viernes, 25 de marzo de 2011

ANTECEDENTES


“EL ACOSO ESCOLAR EN NUESTRAS AULAS”
El acoso escolar es un fenómeno que se da cada día más en centros educativos, y es necesario sensibilizar y concienciar a la sociedad en general y a la comunidad educativa en particular de que es inaceptable y hay que poner los medios necesarios para que no ocurra. En este artículo se tratan los aspectos fundamentales que caracterizan al acoso y algunas pautas a seguir para evitarlo.
Al hablar de acoso, nos estamos refiriendo a casos como el de un adolescente que rehúsa a ir al colegio sin motivo aparente. Finge todo tipo de dolencias que justifiquen ante sus padres la no asistencia antes de declarar que está siendo víctima de un grupo de compañeros que les hace la vida imposible.


FACTORES FAVORECEDORES DEL ACOSO ESCOLAR
Se apuntan diferentes tipos de factores que pueden hacer aparecer y sobre todo mantener las conductas intimidatorias. Igualmente se manejan con bastante frecuencia factores que las investigaciones se han encargado de desmitificar como decisivos en la aparición y mantenimiento de la conducta intimidatoria.

EN EL ÁMBITO FAMILIAR

El contexto familiar tiene indudablemente una importancia fundamental para el aprendizaje de las formas de relación interpersonal. Así la estructura y dinámica de la familia, los estilos educativos de los padres y las madres, las relaciones con los hermanos, etc.

3 Factores

Ø  Actitud emotiva de los padres o de la persona a cargo del niño.
Ø  Grado de permisividad de los padres ante la conducta agresiva del niño.
Ø  Métodos de afirmación de la autoridad.

AMBITO SOCIAL

Existen otros factores sociales y culturales implicados en el fenómeno del acoso escolar cuyo conocimiento permite la comprensión del mismo en toda su complejidad. Así, por ejemplo, los medios de comunicación, especialmente la televisión, se han convertido en un contexto educativo informal de enorme importancia en el desarrollo y el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes.



Maltrato entre pares o “bullying”. Una visión actual
El maltrato entre pares o “bullying” en in-glés es una realidad que ha existido en los colegios o escuelas desde siempre y se ha considerado un proceso normal dentro de una   cultura del silencio que ayuda a su perpetuación. Es un comportamiento agresivo que implica tres aspectos: desbalance de poder, que se ejerce en forma intimidatoria al más débil, por lo tanto, escogido y no al azar, con la intención premeditada de causar daño, y que es repetido en el tiempo.

VISION DEL PROBLEMA
Edades: de acuerdo a Olweus, en 4º básico el problema sería el doble que en 8º básico. Nansel encontró algo similar al comparar alum-nos de 6º básico, en que el 25% habían sido victimizados, con los de 10º grado, en que esa dinámica se verificaba en menos de un 10%4.
Género: Los niños varones victimizan más que las niñas y utilizan más la agresión física y verbal.
Lugar del maltrato: el patio del colegio o lugar sin supervisión de adulto es donde ocurren las agresiones físicas. En clase, con o sin profesor presente, ocurren las agresiones ver-bales
CARACTERISTICAS PERSONALES  DE LAS VICTIMAS Y AGRESORES

Las víctimas: son percibidas como insegu-ras, sensitivas, poco asertivas, físicamente más débiles, con pocas habilidades sociales y con pocos amigos.

Los agresores o bullies: son físicamente más fuertes que sus pares, dominantes, impulsivos, no siguen reglas, baja tolerancia a la frustración, desafiantes ante la autoridad, bue-na autoestima, tienen actitud positiva hacia la violencia, esperan crear conflictos donde no los hay, no empatizan con el dolor de la víctima, ni se arrepienten de sus actos.





BULLYING: FACTORESQUELOGENERANYMANTIENEN

INVESTIGACIONES

En los últimos 30 años se han realizado más de 2000 investigaciones sobre Bullying.
LasinvestigacionesbuscanencontrarquévariablespuedeninfluirenqueaparezcaysemantengaelBullying. Se enfocan en dos tipos de variables: las individuales y las de grupos sociales. La investigación en Bullying debe considerar al sujeto en sus contextos sociales, no aislarlo, pues su resultado sería limitado.


PERFILES DE LOS PARTICIPANTES
*      En su mayoría varones.
*      Patrón de personalidad agresivo.
*      Pobre control de impulsos.
*      Poca empatía e instrumentalización de las relaciones.
*      Alta necesidad de poder y dominio.
*      Tendencia a un rendimiento académico bajo.
*      Tendenciaasufrirdelrechazodesuspares.
*      Atribuciones de hostilidad hacia ellos.
*      Posiblemente más extrovertidos y habladores.

PERFIL DE LOS AGRESORES
*      En su mayoría varones.
*      Patrón de personalidad agresivo.
*      Pobre control de impulsos.
*      Poca empatía e instrumentalización de las relaciones.
*      Alta necesidad de poder y dominio.
*      Tendencia a un rendimiento académico bajo.
*      Tendencia a sufrir del rechazo de sus pares.
*      Atribuciones dehostilidad hacia ellos.
*      Posiblemente más extrovertidos y habladores.

EL ACOSO ESCOLAR - BULLYING
UNA PROPUESTA DE ESTUDIO DESDE EL ANÁLISIS DE
REDES SOCIALES (ARS)

Fue el propio Olweus (1993) quien definió el maltrato entre alumnos y alumnas cuando se produce en el contexto escolar como una “conducta de persecución física o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que difícilmente pueden salir por sus propios medios. La continuidad de estas relaciones provoca en las víctimas efectos claramente negativos: disminución de su autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que hace difícil su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes”.

Los tipos de bullying entre chicos y chicas varían. Comparado con las chicas, los varones están más a menudo implicados en formas físicas de bullying (golpes, patadas, empujones, etc.), mientras que las chicas están más implicadas en otras formas de bullying, como el ostracismo, aislamiento social, rumores…
No debemos obviar las graves consecuencias para la salud de sufrir estas situaciones en las escuelas. El Bullying y acoso escolar, produce en los/as adolescentes, ansiedad y depresión

Concepto de Red Social y su Influencia en el Bulliyng.

El Análisis de Redes Sociales (ARS) es un sistema de métodos y de técnicas usados para analizar las relaciones sociales (Scott, 2000; Wasserman y Faust, 1994). A diferencia de los métodos con preguntas y escalas de puntuación, el modelo de análisis de Redes (ARS) está diseñado como un instrumento de prevención para detectar aquellos aspectos de la Escuela que constituyen exposición a condiciones psicosociales desfavorables y poder actuar de manera preventiva.

 Mas allá de las prescripciones normativas, los atributos personales o las relaciones, las Redes Sociales facilitan o restringen el acceso a recursos tales como la información, conocimiento, influencia, liderazgo, poder, etc. El conocimiento de las propiedades estructurales que caracterizan a las Redes sociales, por tanto, nos pueden ayudar a comprender, predecir e incluso gestionar mejor los resultados de la acción humana.


De la Violencia y la Escuela

Mediante un análisis pormenorizado de datos, los autores muestran el crecimiento del fenómeno de la violencia. Predomina la violencia al interior del establecimiento, por lo que el modelo de “escuela sitiada desde el exterior” es obsoleto, aunque sigue utilizándose con relativa fuerza. Más que un incremento de episodios severos, se aprecia un endurecimiento de los mismos.
Lo que está en plena expansión son las “pequeñas transgresiones, delitos de infracciones” que afectan seriamente el orden y el clima de las instituciones.

Concepto de Violencia

La violencia escolar es una noción proteiforme, inasible. Es ampliamente dependiente de los códigos morales, de las representaciones sociales de la educación, del estado de las reflexiones jurídicas y de los códigos que las cristalizan en construcciones siempre provisorias. (...) Al querer definir de manera segura se corre el riesgo de ocultar las transformaciones históricas de nuestra relación con la violencia, (que se ha vuelto) más intolerante y culpabilizante.

Nuestra posición es más modesta y metodológicamente clásica: más que tratar de encontrar en lo real un concepto eterno y englobante nos aproximamos a la noción a través de indicadores imperfectos, pero pertinentes para una definición factual y una definición más fenomenológica en la cual el sentido que los actores sociales dan a la palabra violencia es portador de otra verdad... (...). Es la multiplicidad de indicadores imperfectos lo que permite acceder a lo real

En resumen, los tres indicadores que utilizan en sus investigaciones son los siguientes:
v  “Indicadores de victimización y de delitos: extorsión, robos, golpes, racismo, insultos.
v  Indicadores del ‘clima escolar’: relaciones de los alumnos entre sí y con los maestros, relaciones entre los adultos.
v   Indicadores de inseguridad: violencia y agresividad percibidas”
La Educación en Valores: Avatares del Currículum f
Formal, Oculto y  los Temas Transversales

La formación en valores constituye uno de los temas que ha llamado la atención en las últimas décadas en el debate educativo. Esto es el resultado de la toma de conciencia por parte de la sociedad y de los mismos responsables de la política educativa de una crisis de valores en el seno de la sociedad.

La transmisión tradicional de valores de la generación adulta a la joven, reconocida por Durkheim y que la “escuela podía relativamente armonizar dentro de sus muros”, experimenta una ruptura, similar a la que han padecido las economías locales por los procesos de globalización. Esa ruptura es el resultado de la invasión de las tecnologías de la comunicación y de las nuevas tecnologías de la información, los programas de televisión, los nuevos centros de reunión en particular de los jóvenes, los antros, que pregonan un pragmatismo exacerbado, un estado de “placer” o “satisfacción” inmediato y una visión de lo útil.
Estos espacios tienen mucho mayor capacidad para promover diversos patrones de comportamiento entre la juventud, que los que se derivan del ambiente tradicional escolar cerrado por un aula con un pizarrón enfrente, así como del conjunto de la tradiciones que conforman la cultura escolar.
Formación de valores, dinámica de los afectos

Dada la complejidad de elementos que constituyen la formación valorar, ésta tiene que ser objeto de otro tipo de aproximaciones, más allá de los planteamientos didácticos. Distintas perspectivas psicológicas permiten establecer que en la adquisición de los valores acontece una dinámica similar a la existente en el desarrollo de los afectos.

Los valores al formar parte de la persona se integran a su personalidad. Por ello, una falta o violación a un valor puede provocar comportamientos de irritabilidad.
Por ello, no queda muy claro cómo llevar adelante, de manera consistente, algunas propuestas que emanan del constructivismo, para promover la formación de valores a través de las discusiones entre escolares, sobre problemas sociales específicos y los comportamientos que se pueden asumir frente a ellos. En el plano racional y en el ámbito escolar, los estudiantes pueden concluir sobre un deber ser frente a los derechos humanos y frente al medio ambiente, y al salir al patio de recreo o al salir de la escuela, ser actores de comportamientos diferentes.

Factores Relacionados con el Acoso escolar (bullying) en los Adolescentes de Barcelona
El acoso escolar (bullying) ha sido objeto decreciente atención y alarma social en los ultimos años, aunque se trata probable- mente de un fenomeno que ha estado siempre presente en nuestra sociedad. Desde el primer estudio longitudinal realizado por Olweusen Noruega en 1983, numerosos estudios han abordado este fenomeno en diversos países desarrollados, donde la importancia social de la coso escolar ha ido en aumento acoso escolar se da en niños y adolescentes durante la etapa escolar, y ha sido definido de manera diferente por parte de distintos autores, si bien todos ellos coinciden en que implica  un abuso de poder que se produce de forma repetitiva y con intención de hacer daño. Este fenomeno puede presentarse de diferentes formas; maltrato físico (pegar, robar, empujar), maltrato verbal (insultar, despreciar), exclusión social (ignorar, marginar) o abuso sexual. Recientemente también se ha empezado a considerar una nueva forma de acoso denominada) ciberacoso, la cual se desarrolla a través de las nuevas tecnologías (correo electrónico, móvil, Internet)
Otro estudio más reciente realizado en 11países europeos con niños y adolescentes de 8 a 18 años señala que la proporción de los que padecen acoso escolar es del 20,6%, y que concretamente en España esta cifra alcanza el 23,7%12. Según una encuesta realizada por el Defensor del Pueblo en el año 2006 a una muestra de alumnos de secundaria casi un tercio de ellos era víctima de maltrato verbal, un 16% declaraba que le escondían cosas, un 10% afirmaba sufrir exclusión social y un 4% padecer maltrato físico directo.
Entre los factores que se han descrito asociados al acoso escolar se encuentran el sexo (ser chico) 4, 15,16, la edad (más frecuente éntrelos 10 y 14 años), factores familiares (sobreprotección de los padres) 4, 17,18 y el consumo de sustancias adictivas como tabaco, alcohol y otras drogas de abuso 19–21. A su vez, tanto estudios transversales como longitudinales han asociado el hecho de sufrir acoso escolar con problemas psicopatológicos como depresión, ansiedad 15, 22, 25 o trastornos alimentarios.
El “Bullying” y Otras Formas de Violencia
Adolescente.
Las personas recurrimos en numerosas ocasiones a la violencia y a la agresión para dominar a otros semejantes o para tratar de gestionar nuestros conflictos. Pero es un lugar común en nuestro marco cultural entender que las conductas violentas y agresivas no forman parte de una estrategia adecuada para la convivencia ni para la buena gestión de los conflictos interpersonales intergrupales.

Nuestra sociedad parece sensibilizada hacia la violencia en algunas de sus manifestaciones, como la violencia juvenil, la violencia de género, etc.. En concreto, en las dos últimas décadas, los medios de comunicación han destacado las noticias relacionadas con la violencia adolescente y juvenil y, específicamente, con la que se produce en el ámbito escolar o derivada de ella.
En el nivel coloquial del lenguaje, el concepto de violencia se utiliza comúnmente como sinónimo de agresividad.

Una de las formas de violencia/delito que más repercusión está teniendo actualmente sobre las personas en edad escolar es el bullying. Se trata de un anglicismo que se podría traducir como “matonismo” (bully significa matón y, to bully, significa intimidar con gritos y amenazas y maltratar a los débiles). el bullying se refiere sólo al maltrato físico y que éste constituye sólo una parte del total de conductas de hostigamiento y acoso que sufren los escolares, por eso prefieren usar el término mobbing, normalmente reservado para el acoso laboral, pero lo traducen en este ámbito como acoso escolar y lo definen como “un continuado y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objeto de someterlo, apocarlo, asustarlo, amenazarlo y que atentan contra la dignidad del niño”

Por su parte, Díaz-Aguad considera el bullying como una forma de violencia entre iguales que tiene las siguientes características: “1) suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, intimidaciones, agresiones físicas, aislamiento sistemático, insultos); 2) tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo; 3) supone un abuso de poder, al estar provocada por un alumno (el matón), apoyado generalmente en un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa y que no puede por sí misma salir de esta situación; 4) y se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctima sin intervenir directamente”.



Clima Social, Prosocialidad y Violencia como Predictores de Inadaptación Escolar en Primaria.

La inadaptación social y emocional supone riesgos importantes para un desarrollo armonioso y deseable en el contexto escolar. La inadaptación se asocia a sufrir prácticas de crianza no recomendables por parte de la familia (Dekovic, Janssens y Van As, 2003), a sufrir violencia experimentada como víctima (Perren y Alsaker, 2006), como agresor (Benítez y Justicia, 2006) u observador activo de la situación (Roeser y Eccles, 1998). Se asocia también a climas escolares conflictivos y a comportamientos insolidarios y egoístas (Slapak et al., 2000). Es por tanto un tipo de problema que debe evitarse en areas de conseguir una educación saludable para todo el alumnado, incluido los que presentan riesgos.
Hoy la psicología de la Educación se plantea examinar componentes de las experiencias que conducen a la inadaptación y a psicopatología en el alumnado. Conociendo las variables de riesgo, sobre todo las ubicadas en el contexto escolar, se podría intervenir con mayor eficacia para prevenir y tratar alumnado vulnerable al problema.
La violencia cotidiana en la escuela tiene consecuencias negativas para toda la Comunidad Educativa: agresores, víctimas y observadores y perjudica el clima social del centro (Defensor del Pueblo, 2007). Los docentes reconocen que los problemas de conducta afectan severamente las actividades docentes en el aula (Slapak et al., 2000).
La conducta prosocial es un indicador de la adaptación escolar y social del alumnado (Guevara, Cabrera y Barrera, 2007). La adaptación social del alumnado tiene efectos positivos en el clima social del centro escolar mientras que la inadaptación influye negativamente (Barber, 2002), siendo pues una variable relevante en relación a la mejora de la convivencia escolar y el desarrollo integral del alumnado.




Cuando las Víctimas de Violencia Escolar Se Convierten en Agresores: “¿Quién va a defenderme?”


 Estudios previos han identificado dos subgrupos de víctimas de violencia escolar: víctimas sumisas y víctimas agresivas. Las víctimas sumisas se caracterizan por su retraimiento ante la situación de violencia, mientras que las víctimas agresivas presentan un comportamiento hostil combinado con la situación de victimización.

En la literatura científica se han identificado dos subgrupos de víctimas de violencia escolar que reflejan, a su vez, dos maneras distintas de reaccionar frente a las agresiones de sus compañeros. La mayoría de víctimas se caracteriza por presentar sumisión y pasividad ante su agresor, es decir, por mostrar retraimiento ante la situación de violencia (Schwartz, Proctor y Chien, 2001).

Los estudios han identificado otro tipo de víctimas que muestran una tendencia a presentar un comportamiento hostil combinado con la situación de victimización. Este subgrupo de víctimas ha recibido distintos nombres y se les conoce como bully/víctimas (Boulton y Smith, 1994), víctimas provocativas (Olweus, 2001) o víctimas agresivas (Schwartz et al., 2001).

Aunque no existen demasiados datos sobre prevalencia de ambos subgrupos de víctimas, los escasos trabajos al respecto coinciden en señalar que el grupo de víctimas agresivas es inferior en número al de víctimas sumisas. Así, por ejemplo, el estudio de Olweus (2001) indica que el grupo de víctimas agresivas representa aproximadamente al 10-20% del total de víctimas.

En el trabajo llevado a cabo por Estévez, Martínez y Musitu (2006) se observó que las víctimas agresivas obtenían índices más bajos de autoestima que las víctimas sumisas, especialmente en las dimensiones familiar y escolar.

La investigación previa acerca de la relación entre la victimización, la actitud hacia la autoridad institucional y el comportamiento antisocial y delictivo nos ofrece una fundamentación teórica de base para nuestro estudio, y especialmente los trabajos llevados a cabo desde Reino Unido por Emler y Reicher (1987, 1995, 2005).



Carrasco R, Cira T., (2010). Clima social, prosocialidad y violencia como predictores de inadaptación escolar en primaria. Revista: European Journal of Education and Psychology.

Estévez L., Jiménez T., Moreno D., (2010). Cuando las víctimas de violencia escolar se convierten en agresores: ¿Quién va a defenderme? Revista: European Journal of Education and Psychology.


Díaz Barriga, A. (2006). La educación en valores: Avatares del currículum formal, oculto y los temas transversales. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 8 (1). Consultado el día de mes de año en: http://redie.uabc.mx/vol8no1/contenido-diazbarriga2.html


Hirsch, A. (2006). Construcción de un estado del conocimiento sobre valores profesionales en México. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 8 (2). Consultado el día de mes de año en: http://redie.uabc.mx/vol8no2/contenido-hirsch2.htm

                 
 Trautmann A.,  (2008).   Maltrato entre pares o “bullying”. Una visión actual.
 Rev Chil Pediatr 2008; 79 (1): 13-20. http://www.scielo.cl/pdf/rcp/v79n1/art02.pdf


Garcia C., Perez G,. Manel Nl,. (2010),. Factores Relacionados con el Acosoescolar (bullying) en los adolescentes de Barcelona. Gac Sanit.2010;24(2):103–108. http://www.scielosp.org/pdf/gs/v24n2/original1.pdf

 Navarrete P. Bullying. Factores que lo Generan y Mantienen. http://www.convivenciaenpaz.com/

Merino G,. (2008). El acoso escolar – bullying una propuesta de estudio desde el análisis de redes sociales (ars). Revista de estudios de la violencia. http://www.icev.cat/bullying_joan_merino.pdf

Pérez P,. (2009). “El acoso escolar en nuestras aulas”. Revista, Inovacion y Experiencias Educativas. http://www.csicsif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_20/REMEDIOS_PEREZ_1.pdf